jueves, 8 de noviembre de 2007

Otohematoma en caninos

Todos los sentidos son imprescindibles para nuestro perro, por ello es necesario revisar y controlar sus órganos de vista, oído, olfato, gusto , de forma de poder detectar a tiempo cualquiera de los trastornos que pueden atacar a estos órganos que si no se tratan a tiempo, pueden desembocar en ceguera o sordera. Es importante, realizar revisiones periódicas, aun cuando no se vea nada extraño, y mas aún si hay alguna de las siguientes señales en:
Orejas
Orejas calvas: Si las orejas están calvas, puede haber un trastorno conocido como alopecía aprurítica, que se da con frecuencia en ejemplares de teckel, boston terrier y chihuahuas de más de un año de edad. Esta alopecía no se sabe por que surge, no tiene tratamiento, y por lo general suele desaparecer con el tiempo.
Costras, descamación y enrojecimiento: Casi con seguridad se debe a la presencia del parásito sarcoptes scabiei, que es el responsable directo de la temida sarna. Para este problema, existe solución efectiva a través de la aplicación de fármacos locales y baños especiales.
Fisuras y heridas: Por lo general, son producto de peleas, golpes o rascado violento. En este caso, lo mejor es que reciba tratamiento de su veterinario, quien suministrará los medicamentos necesarios, o colocará los adhesivos necesarios para inmovilizar la oreja.
Bulto con sangre: por lo general es producto de peleas, sacudidas fuertes de cabeza o golpes violentos; se denomina otohematoma. El veterinario debe determinar si requiere intervención quirúrgica, o puede desaparecer poco a poco con el tiempo.
Inflamación del canal auditivo: Puede haber un cuerpo extraño, la manipulación del canal auditivo, sólo debe ser hecha por el veterinario, por lo general bajo la acción tranquilizadora de sedantes, e inclusive anestesia.
Garrapatas en el pabellón auditivo: Esto es bastante peligroso, lo recomendable es pedir ayuda al veterinario, jamás intente arrancarlas con la mano, ya que podrían sangrar e infectar el oído.
Ojos
Pérdida de pelo alrededor de los ojos: Puede ser síntoma de leishmaniosis, que es una grave enfermedad parasitaria. Este síntoma puede aparecer de forma aislada, o acompañada de otros signos como crecimiento exagerado de uñas, pérdida de apetito, diarreas. Para esta enfermedad no existe curación total, pero hay tratamientos para mantenerlo en aceptable estado de salud.
Cambio de coloración de ojos a azul: Esta alteración se da en animales que sufren la hepatitis infecciosa canina, enfermedad muy contagiosa entre los perros. El veterinario determinará el tratamiento a seguir. No se debe confundir esta coloración azul, a la debida al envejecimiento del perro, lo cual sucede debido a que por el envejecimiento las fibras del cristalino se hacen más densas y reflejan la luz de forma diferente, haciendo que unos ojos café, puedan parecer de color azul nebuloso. Los veterinarios denominan a esto, esclerosis lenticular, uno de los muchos cambios normales que se presentan con la edad
Párpados hinchados: Su origen puede ser debido a una reacción alérgica, por picaduras de insectos, por algún fármaco. Es necesaria la intervención del veterinario, que recetará o aplicará los antihistamínicos requeridos.
Cataratas: En los perros con diabetes, suelen aparecer de un día para otro. El tratamiento único, es intervención quirúrgica.
Ojos irritados, secos, sin legañas: Es un signo propio de perros afectados por moquillo, que es una grave enfermedad infecciosa, va acompañado de otros síntomas tales como, mucosidad nasal, fiebre alta, letargo, respiración ruidosa. Una vez manifestada la enfermedad, es casi siempre mortal. Se previene a través de la vacunación.
Nariz
Estornudos y sacudidas de cabeza: Por lo general, estos síntomas responden a la presencia de algún cuerpo extraño dentro de la nariz. Además el animal intentará frotarse la zona con sus patas. Se debe acudir de inmediato al veterinario para que lo extraiga, evitándose así una infección.
Nariz hinchada: Se trata de una inflamación de la cavidad nasal ( rinitis) que puede ser debido a una enfermedad dental, virosis, o bacterias, hongos, parásitos, o peor aún, un tumor.El tratamiento será de acuerdo a lo que ha causado esta uinflamación, y lo determinará el veterinario.
Senos inflamados: Síntoma inequívoco de sinusitis, que casi siempre suele acompañar a la rinitis. El tratamiento lo determinará el veterinario pudiendo ser lavado de los senos, administración de antibióticos, e incluso drenaje quirúrgico.
Garganta
Dificultad para tragar: Algo pasa en la laringe. Puede ser una anormalidad anatómica debido a un golpe o trauma, a una inflamación en la laringe, dependiendo el tratamiento del agente causante.
Cuello extendido y fiebre: Puede tratarse de una infección viral que ha provocado una faringitis, mostrando entonces dolor, malestar e inapetencia. El tratamiento deberá incluir antibióticos y analgésicos.
Inflamación de las amígdalas: Presentando malestar general, tos, fiebre e inapetencia. El tratamiento es a base de antibióticos, pudiendo necesitar hasta cirugía, que sólo debe hacerse en casos extremos en los que el perro tenga dificultades para respirar o comer.
Carraspea y mueve la lengua: Y si además mastica sin tener comida en la boca e hipersaliva; no hay duda, existe algún cuerpo extraño que se encuentra en la boca o faringe. Sólo el veterinario extraerá el cuerpo extraño, pues se requiere de tranquilizante o de anestesia.
Tos seca y cambios de voz: Signos de infecciones víricas o bacterianas. Pueden surgir complicaciones con bronquitis o bronconeumonía si no se trata a tiempo. El tratamiento es con reposo, fármacos para la tos, y en el caso de fiebre, se administran antibióticos.
skans13

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